EL PRECIO

Para nadie no es un secreto, que para tener éxito en nuestro ministerio hay que pagar el precio de ser llamado ministro, es cierto que mucho se escudan soslayando su compromiso diciendo: ya el precio fue pagado por cristo Jesús. Pero es el mismo Jesús que nos dice: que hay un precio que pagar.

Cuando no logramos tener el éxito esperado  en nuestro ministerio es porque hemos fallado en pagar el precio. La capacidad rara vez es la razón de que tu equipo no alcance el éxito, tampoco los recursos, casi siempre el problema es el pago del precio.

1.- Todos deben pagar el precio.
Si el precio de ganar no lo pagan todos entonces todos tendrán que pagar el de perder. Estar en la presencia de Dios tiene un costo, ser ungido por Dios tiene un costo, hablar en su nombre tiene un costo.

2.-El precio se debe pagar todo el tiempo.
No hay victoria a precio de ganga. La victoria no se alcanza con obtener un buen resultado en tu metas es la permanencia allí que te dará la victoria.

3.- El precio aumentara si quiere mejorar el equipo.
Si quieres resultados diferentes debe de cambiar la forma de lo que haces y eso tiene un precio.

4.- El precio nunca decrece.
La mayoría de la gente no renuncia en la falda de la montaña, lo hacen en la mitad de ella.
Mis queridos hermanos a veces creemos que podemos vivir con el resultado del precio que pago otro y eso no era justo ni es verdad porque al final se sabrá quien pago el precio. Es verdad que a veces cosechamos lo que no sembramos pero lo cosechamos porque sembramos en otro lugar.

Paguemos el precio de ser pastores y líderes, cuando otros duermen debemos estar velando, cuando y peleando por nuestra ovejas no con ella por ella. Estamos en tiempos peligrosos y necesitamos todas las armas todos los recursos.

Le animo a pagar el precio todo el tiempo, nunca obtendremos victoria hablando sino haciendo.



By pastor Junior Martínez.

Comentarios

Entradas populares de este blog

CETRO O TOALLA

Las Goteras De La Vida

La Apatía Eclesiástica