El Poder De Las Alturas

Hablar de lo bueno que es estar en la altura es algo muy bueno en las culturas en donde vivimos, donde todos quieren estar sin importar la responsabilidad que conlleva estar allí.

Hoy quiero compartir con ustedes el relato bíblico de la transfiguración de Jesús en la montaña que según algunos era el monte tabor el cual tiene unos 9,000 de altura, este monte se caracterizaba por tener un clima difícil ya que era caluroso en la falda de monte, un poco frío en el medio y totalmente frío en el pico.

Eso nos hace entender que era muy difícil subir allá sin el equipaje adecuado.

Jesús tomó a tres de sus discípulos y lo llevó al monte. Allí se transfiguró, dejó ver un destello de su gloria y allí aparecieron dos de los hombres más importantes de Israel,  el gran legislador Moisés y el gran profeta Elías y se entabló una conversación sobre la muerte de Jesús. De repente Pedro la estrella del valle el que había descubierto que Jesús era el mesías, interrumpe esta solemne conversación para el exponer su idea de lo que se debía hacer.

Aquí es donde quiero puntualizar algunas cosas:

1.- Con la luz que yo alumbró en la llanura no es la misma que se alumbra en las alturas, por eso es que muchos caen de las altura. Cuando Dios nos lleva debemos ser lo suficientemente humilde como para permanecer callado delante del que nos llevó allá arriba.

2.- Nosotros no llegamos allá arriba por mérito propio, él fue que nos llevó para enseñarnos algo no para enseñar algo, el problema que tenemos es que creemos que una vez estando arriba ya no podemos aprender de otro, solo enseñar.

3.- Allá arriba el aire es más denso, se requiere de un mayor esfuerzo para respirar por eso sin Jesús allí probablemente moriríamos.

4.- Hay cosas que Jesús solo te la mostrará en las altura, los demás discípulos nunca tuvieron esa oportunidad.
4.- Procura ser elegido, porque ser elegido implica ser apartado de algunos amigos, compañeros y hasta familia, pero es la única manera de él llevarte a las alturas.

5.- Cuando esté allí no hables de tus logros y tus ideas solo has silencio y aprende de él.

6.- No les diga a nadie como es las altura condúcelo hasta allá, cada quien tendrá sus propias experiencias.

Mis amados esta no es una fórmula esto es una vivencia con él.

Estar en las alturas no es lo más importante sino permanecer allí.

7.-Cuando estamos en las alturas no es para embriagarnos de nosotros mismo sino de Dios, allí tus ideas no son tan importantes como el escucharlo a él, a veces estar en las alturas nos hace creernos que estamos en la posición solo de enseñar y allí como en el monte Sinaí es solo para escuchar, ver y aprender.

8.- Solo en la llanura podemos compartir las experiencias de las alturas, pero como un vehículo para mostrarle el camino hacia donde se deberían conducir, Jesús al final es quien te dará la experiencia que necesita.

9.- Prepárate para subir hasta el pico de la montaña, porque algunos se quedarán a la mitad de ella como Josué y otros se quedarán en la falda de ella así como los demás discípulos.

Recuerda las alturas es sinónimo de humildad porque no llegamos allí por mérito propio.
Cuando esté allá arriba recuerda solo escuchar es suficiente.



By pastor Junior Martínez

Comentarios

Entradas populares de este blog

CETRO O TOALLA

Las Goteras De La Vida

La Apatía Eclesiástica