El Poder Del Llamado
El llamado de alguien adquiere relevancia a partir de quién
es el que está llamando. De modo que es tan importante el llamado como quien es
el que está llamado.
A la hora de definir
nuestro llamado al ministerio sea cual sea la posición que ocupemos en
el reino, se definiría para su importancia quién es el que está haciendo el
llamado.
Amados líderes en el mundo en que vivimos hay muchos llamando
y muchos respondiendo a diferentes llamado y a veces pudiera ser que nos
confundamos al responder al llamado de alguien o de algo que no sea Dios.
Las voces si no logramos distinguirla bien, todas se
parecerán a la de Dios y luego nos vemos metidos en circunstancias para lo que
nosotros no estábamos preparados.
CUANDO ES DIOS QUE LLAMA.
Cuando es Dios que nos llama tendremos muchas batallas pero,
la Victoria es segura. Cuando es Dios que llama tendremos éxito no importando
los momentos de inseguridades, porque cuando él te llama las evidencias de tu
llamado es seguido por la unción para lo que ha sido llamado. Si hemos sido
llamado para evangelismo tendremos la
unción del evangelismo. Si hemos sido llamado para liderar. obtendremos la
unción para liderar al igual que la de pastorear. Dios junto con el llamado nos
unge para lo que El nos llamó.
El problema es cuando la voz que respondimos como que era la
de Dios, pero fue la de nuestros deseos, consciencia , la voz de la
necesidades, la del auto complacencia. Pudiésemos seguir mencionando voces que
suelen confundirse con la de Dios, pero se requiere de suficiente humildad para
reconocer que no estamos ungidos, porque
para lo que no estamos ungidos no hemos sido llamados, pero a veces es mejor
seguir haciendo lo que estamos haciendo aunque sepamos que no estamos ungido
para eso por miedo a nuestra reputación.
Es tan importante saber quién es que nos llama como saber
para qué nos llama y de donde nos llamó, esta última parte tiene que ver en
recordar de dónde Dios nos sacó para que cuando nos lleve al lugar que él
prometió sepamos que la gloria fue de Él.
Meditemos en quien nos llamó, para que seamos ungidos y
recordemos de donde nos sacó.
Si lo que estás haciendo está dando resultado entonces es
probable que estas ungido para eso, claro estoy hablando del llamado del Señor.
Si no estás dando resultado lo más seguro es que no ha sido
llamado para eso, el propósito de la vida es hacer su voluntad.
By Junior Martínez
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