LIDERAZGO EN ACCION

Es la falta de motivación, entusiasmo y emoción; un estado de indiferencia.  Esa sería la definición de apatía. Por mucho tiempo nuestras iglesias ha estado drenándose tratando de convencer a los mismo miembros con propagandas, carteles y anuncios de que asistan al próximo servicio y al final terminamos contando  los miembros para ver que tanto éxito hemos tenido y luego nos vemos tratando de hacerlos felices a ellos; pero lo que logramos es verlos más apático. Entonces al final tenemos una comunidad también como efecto domino, nos hemos contentado con tener por años iglesias estables, sobrevivientes, estacionadas, y yo me pregunto ¿esa debería ser la realidad? Gente poco motivada, sin emotividad, sin entusiasmo. Algo no está funcionando bien tenemos que hacer de nuestros cultos un evento que impacte con anuncios, carteleras, todos tipos de propagandas para que la gente asista, exclusivamente los miembros. Si nuestras iglesias estuvieran ardiendo como la zarza en la presenci

Todos sabemos, que las malas actitudes arruinan al equipo. Ahora bien, si definiremos actitud dijéramos que es la relacionadora publica de nuestro corazones, lo que somos por dentro ella lo refleja hacia afuera. Las buenas actitudes entre los miembros del equipo nos garantizan el éxito del equipo, pero las malas actitudes garantizan su fracaso. Solo hay una cosa más contagiosa que una buena actitud: una mala actitud. Las malas actitudes se contagian más rápido que las buenas. Es posible que tengamos en nuestro equipo jugadores con malas actitudes y eso arruinara el éxito del equipo, la buena actitud nos llevara a la altitud. Líderes identifiquemos a esos jugadores con malas actitudes y restaurémosle quizás no son malos jugadores, pero sus actitudes nos hace perder en el equipo. Si no se tiene cuidado de la mala actitud perderemos la batalla.Recuerden la actitud de los 10 espías, si Josué y Caleb no hubiese hecho lo que hicieron todavía estuvieran en el desierto. Pon atención